miércoles, 18 de agosto de 2010

Empieza la cuesta

Siento ansiedad. Estoy enfadada. No encuentro sentido alguno a esta situación. Es absurdo. Estoy hasta las narices de las llamadas de atención, infantiles, de un hombre de 38 años. Estoy hasta las narices de mis dolores de cabeza, únicamente por no haber prestado la atención necesaria, ó la atención que se me exige.

Hoy es un día duro. Hoy es el día en que mi cabeza divaga y casi sin ser consciente de ello, pasan por mi mente, aquellos recurdos dolorosos, que tanta herida han hecho en mí y que como puedo comprobar, todavia siguen presentes. Recuerdo su infidelidad con Ana, hace poco más de un año de ello. Tambien recuerdo aquella otra, con una amiga suya de Baleares. Tampoco puedo olvidar sus malos vicios, y como estos, han influido de manera muy negativa en nuestra relación. Mi cabeza se llena de aquellos momentos de ira y frustación cuando por absurdeces me dejó sin ordenador y conexión a internet. Cuando recién operada, con una herida abierta que supuraba, se nego a recoger unos papeles muy urgentes de mi oficina que yo debía firmar, tuve que coger yo el coche e ir abuscarlos. Ello forzó que al día siguiente volviese a entrar en quirofano. Tampoco puedo olvidar sus dificilmente creíbles mentiras, ni como las defiende a muerte, aún sabiendo que son indefendibles.
¿Cómo es posible ser tan egoista?, ¿ Cómo alguien tiene la osadia de jugar de tal manera, con los sentimientos?.

En esta ocasión, él, ha vuelto a repetir patrones. Se enfada, se va, no sin antes dejarme encima de la mesa las llaves de mi casa y coger él, las llaves que yo tengo de la suya. Esta vez sin embargo, ha sido más inteligente, ya que antes de tirarlo todo por la borda, ha tenido la ocurrencia de llevarse todas las cosas ( que no eran muchas) suyas que podía haber en mi bunker. La diferencia es que mis cosas siguen en su casa. Eso me molesta, ya que no tengo nmodo de poder ir a recogerlas. Y aunque muchas de mis cosas no son imprescindibles, hay otras que sí y que necesito. Y nada. No puedo hacer nada. Solo esperar que recapacite, le vuelva la cordura y dé señales de vida.

No me interesa este tipo de relación. No me interesa vivir un divorcio, aproximadamente cada mes y medio. Busco una relación madura, donde tambien cabe hueco para las dudas, inseguridades, fantasmas, riñas y enfados, pero de manera racional.

Sin embargo, le quiero, aunque creo no a costa de todo. Está estirando mucho la cuerda, y en estos casos, suele suceder que ésta se rompe.

Pienso que su comportamiento infantil, en determinadas situaciones, puede deberse a que nunca le han roto el corazón. A que nunca ha sufrido por amor. No sabe que es sentirse morir por culpa del desamor. Yo, sí lo sé.

Hace escasos días escuche que el dolor es necesario. Qué ironia!!!. Decían que es necesario ya que te enseña a superar obstaculos y a crecer. No se me había ocurrido verlo así. Creo que tiene razón, es cierto. Por eso él, no ha crecido.

Narices, es que no te puedes enfadar porque una niña de 6 años te gane jugando al monopoly!!!!, por Dios. Nos estamos volviendo locos o qué.

Toca reflexionar

1 comentario:

  1. Ay amiga!!!
    Toca reflexionar, hacerse un fortín alrededor y seguir viviendo.
    Ahora tienes la oportunidad de vivir por y para ti, aprovéchala.
    Enséñale al mundo, que este tren está en marcha, el que quiera está a tiempo de subirse, el que no, se quedará atascado en la estación.. pero tu, disponte a partir!
    Besos

    ResponderEliminar