miércoles, 24 de noviembre de 2010

Gracias

Gracias a todos. Gracias a todos aquellos que leis este blog y compartiis vuestra visión del mismo conmigo. Como dice el dragón, "Un blog se alimenta de tus comentarios".

No quería dejar escapar la oportunidad de deciros que leo TODO lo que escribiis, y sobre todo mandar un saludo muy especial a M.H.M. Me alegra saber que sigues ahí.

GRACIASSSSSSSSSSS

martes, 23 de noviembre de 2010

Primer Asalto

No he participado nunca en un combate de boxeo, pero en el sentido figurativo de la palabra es como si lo hiciera. En esta ocasión le he ganado el pulso al azar, a la suerte, o al destino´(según como se mire). Mis suplicas y ruegos han surtido efecto y... primer round, vencedora BELËNNNNN biennnnn, yuhuuuuuuuuu.

Dentro de mi caos emocional, que es relativamente proporcional a los posibles acontecimientos que se den lugar en la vida de ÉL, había algo que me atormentaba especialmente. Algo, que a toda costa debía evitar que ocurriera. Y así fué. Puse toda la maquinaría necesaria a trabajar, ruegos a todos los dioses habidos y por haber, suplicas a santos y virgenes, así como ondas de energías, que libre conscientemente, para que se puedieran a trabajar en el cosmos y más allá. Y.... tachánnnnnn, como por arte de magia me llegó la tan temida respuesta, que resultó ser de los más agradable que os podais imaginar, un regalo para mis oidos. La respuesta en cuestión se simplifica en un "NO".

Suena especialmente bien ese "NO". Esta vez, suena como el sonido de mi triunfo.

"NO", no te cambias de oficina.- le replicó su jefa. Desde entonces adoro a esa mujer. Y tambien desde entonces, una de mis preocupaciones se desvasneció. Todavía me quedan algunas más por las que luchar, juego con la ventaja que dá la victoria, así que espero ganar las siguientes batallas que me toque librar.

Gracias cosmo

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Tu y yo

Hoy me he acordado de ti. Hoy siento morriña de ti. Y recuerdo:

Mi ángel de la guarda siempre has estado a mi lado. Nunca te desviaste del camino que nos unía. Siempre pendiente. Siempre alerta. Siempre protegiendome. Siempre a mi lado.

Eramos muy jovenes y ya entonces sólo nos bastaba una mirada complice para entendernos.Nos llamabamos a los 10 minutos de despedirnos para contarnos ¿El qué?, a saber... y sin embargo podiamos pasarnos minutos y minutos hablando. Aquella época en la que todavía podias entrar en el portal de cualquier edificio. Esos portales que si hablaran contarían tu primer cigarro, mi primer beso, la emoción de nuestras palabras al imaginar que su piel nos tocaba.

Tardes y tardes enteras disfrutando de la compañía de los abueletes en el Flunch. Dos clanes muy bien definidos, los mayores y los jóvenes. Pero todos juntos en el mismo momento, en el mismo lugar. Teníamos nuestra rutina muy bien definida y entre medias, narrabamos aquellos sueños rotos, aquellos otros que anhelabamos y aquellos que estabamos viviendo y pensabamos que durarían toda la vida. Más risas, lagrimas y gamberradas que allí se quedaron.

Me encantaba dormir contigo. La compenetración de una pierna por aqui y el brazo por allá para llegar a unirnos formando una figura perfecta, un cubo del tetris.

Tu encanto: tu positivismo, tu alegría, tu buen humor y tu risa, esa risa contagiosa que ilumina esa cara tan bonita. Tu naturalidad y espontaneidad, siempre con criterio y objetividad, has sabido calmar mi ser. La respuesta a la inquietud, la confirmación de la duda siempre la proporcionas tú.

Mi amiga, mi hermana, mi familia, mi apoyo. Te quiero Pichona