viernes, 29 de octubre de 2010

Y despues de tanto tiempo......

Perdón. Sé que no tengo excusa para tardar en escribir. Unicamente me queda la posibilidad de disculparme ante todos vosotros que me seguis. Mientras tanto dejadme que me disculpe una vez más. PERDÓn.

Hace casi un mes que no escribo. Sólo un mes. Sin embargo, un mes en mi vida es sinonimo de catartasis, miedo, locura y desequilibrio. En este tiempo viajé a Vigo. No lo hice sola. Mi peke y Él, me acompañaron. Una especie de presentación oficial de no sé que. Nos fuimos. Nos fuimos los tres, simulando ser una familia. Y al llegar, nos juntamos con otra familia. La mía. Y ellos, allí estaban esperandonos. Con los brazos abiertos. 5 días de paz y armonia en un entonor familiar, mi gran añoranza. Mi anhelo. Mi sueño.

Tras ello, vuelta a la rutina. Vuelta a la civilización majorera. Vuelta a la realidad. Y con ella, vuelven tambien las dudas, las certezas, las inseguridades, los miedos y las ilusiones que uno espera, pero que no acaban de materializarse.

Una nueva contradicción sacude mi cabeza. ¿ Cómo silenciarla?.

Dedicaré un tiempo a buscar la respuesta apropiada. esa respuesta que a mí, me resulte cuanto menos, convincente.

Mientras tanto schhhhhhhhh

domingo, 3 de octubre de 2010

Momentos de lucidez

Estoy lucida. Quiero decir que me encuentro ahora mismo en uno de esos momentos de claridad. Donde ves las cosas claras. Casi transparentes. Y sin dificultad. Me suele suceder por las noches, imagino que no será casualidad el que me suceda siempre despúes de disfrutar de mi "cigarro natural". El caso es que me encuentro en uno de esos momentos donde racionalizo con una objetividad alucinante.

Estoy sola. Él se ha ido a Barcelona. Motivos profesionales. El miercoles volverá.Suelo aprovechar estos momentos de distancia para reflexionar. Me viene muy bien.

Y en uno de esos momentos de reflexión, me he visto. Como si estuviese en otro plano y pudiese verme integra. Entera. Como si pudiese ver a través de un aparato de "Rayos X de Sentimientos". Y fuí consciente, una vez más, del gran miedo que le tengo al amor. Del miedo que me produce la sensación de amar. Miedo a sufrir. Miedo a que me rompan el corazón. Miedo a sentirme vulnerable. Por todo ello, imagino me protego. Nunca me descuido. Nunca bajo la guardía. Siempre alerta. Vigilando. Esforzandome por no expresar todo lo que siento. Para no demostrar demasiado sentimiento y así, poder proteger mi vulnerabilidad. Pensando siempre en cada una de las palabras que salen de mi boca, no vaya a ser que mi inconsciente, en un intento de silenciar mi raciocinio, deje escapar aquellos sentimientos que me gustaría gritar y que sin embargho, mi mente lucha por callar. Porque ella piensa, que cuántos menos sentimeintos se demuestren, más protegida estaré. Mientras tanto, ahora mismo, en este momento veo otra realidad. Mientras mi mente sigue dominando mis palabras y mi corazón, mientras mi mente me manipula para conseguir su cometido irracional, dejo de sentir el placer de sentirse amado. Dejo de sentir lo maravilloso que es amar.

No quiero forzrme. No quiero obligarme a tener que escoger los sentimientos que me demuestran, en función del grado de "toca-tecla" que tendrán en mí. Quiero relajarme, dejarme hacer y poder hacer. Sentirme amada y querida sin tener a su vez, el miedo contradictorio de ello. Quiero decir y gritar todo lo que siento sin avergonzarme de ello, sin sentime culpable de un posible desastre emocional, que a raíz de ello, puede desencadenar.

Imagino tendré que leer a menudo esta entrada en el blog. Para no olvidarme, de que en alguna ocasión he reconocido el mayor de mis miedos. Que en alguna ocasión he sido más fuerte para no dejarme vencer por mi mente. Que sé que quiero expresarme y sentir.

Schhhhhhhhhhh

viernes, 1 de octubre de 2010

El día a día

1 de octubre. Ya estamos en octubre. Abruma pensar lo rápido que pasan los días, los meses, los años, nuestra vida. Sin darme cuenta, me paro a pensar y soy consciente del largo camino que he recorrido sin ser consciente de que respiro. De que vivo. De que estoy viviendo. Y como si fuese un acto reflejo, me dejo llevar por los acontecimientos del día a día. Mientras tanto, los días siguen sucediendose. Uno detrás de otro, sin tregua ni compasión por los que a veces deseamos que el tiempo se detenga, así como otras veces, deseamos que se suceda lo más rapidamente posible. El, sige su curso, sin contemplaciones ni miramientos, sin atender ruegos ni suplicas, porque el tiempo no se detiene. Y el tiempo perdido nunca se recuperará. . Unicamente cabe la esperanza de a partir de ahora, aprovehcarlo de la forma más satisfactoria y conveniente posible, siempre mirando por nuestros propios intereses personales. Y entre minutos y segundos, horas y días, meses y años fluye nuestra existencia.

Sin embargo, yo hoy, he perdido el tiempo. Más concretamente he perdido la mañana. A pesar, de haberme levantado temprano y encontrarme en la calle a las 09:00 am. Una única cosa en la cabeza, prepararme la clase de hoy. Sin embargo, son las 13.00 am. y no he tocado el libro. He estado arreglando asuntos de otras personas, mientras los mios propios ahí están, encima de la mesa, esperando a ver si me sobra algo de tiempo para prestarles un poco de atención, y dicho sea de paso, no quedar como el culo cuando imparta mi clase de hoy. Porque hay gente más inteligente, aunque les tachemos de egoistas y les señalemos con el dedo, primero atienden sus asuntos y, si les obra tiempo, dedican algún que otro minuto al resto. Y no siempre. Sino cuando ellos quieren. Yo procuro seguir esa misma filosofia. Sin embargo, me gusta sentirme útil. Me gusta que la gente me considere útil. Así que yo vivo mi vida, compartiendo el tiempo con los demás, a fin de que estos admiren mi capacidad, y dicho sea de paso, mi buena voluntad.